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Excelencia italiana: conocimiento tecnológico, pasión y victorias

En los años 1950, los protagonistas del ciclismo deportivo fueron grandes campeones como Alfredo Binda y los inolvidables Fausto Coppi y Gino Bartali. En 1949, el propio Alfredo Binda concibió el Gran Premio Pirelli, un campeonato de ciclismo amateur cuya final tuvo lugar en el Velódromo Vigorelli.
El Gran Premio Pirelli se consolidó de inmediato como uno de los trampolines más importantes para los jóvenes ciclistas que aspiraban a una carrera profesional. Una historia de competición, éxito, innovación, victoria y conocimientos técnicos que permitieron a Pirelli volver a las competiciones ciclistas con neumáticos de alto rendimiento.

El Gran Premio Pirelli para ciclistas aficionados, 1957

Es difícil no pensar en la película "La princesa que quería vivir" viendo a esta “Audrey Hepburn” reeditada por la diseñadora Lora Lamm, en el trabajo de la campaña publicitaria "Pirelli para el scooter". Pirelli fue la primera empresa italiana en producir neumáticos para scooter, allá por finales de los años 1940, suministrando productos para las legendarias Vespa y Lambretta.
En un anuncio de 1952 se lee: "Pirelli ha mejorado cada vez más su producción, con una mayor variedad de medidas y tipos, tanto que la mayoría de las motocicletas que salen de las fábricas y circulan en Italia están equipadas con Pirelli". Hoy, la tradición de la compañía de producir neumáticos para scooter continúa con el lanzamiento de nuevos productos para los entusiastas de las dos ruedas.

Lora Lamm, publicidad de neumáticos para scooter Pirelli, 1959

"Después de cinco largos años de estudio, producimos y pusimos a la venta un nuevo neumático llamado Cinturato, construido con criterios completamente diferentes a los anteriores. Su detalle estructural característico es el cinturón de tela resistente ubicado entre la banda de rodamiento y la carcasa". Así es como Pirelli anuncia el nacimiento del radial Cinturato, patentado en 1951 a partir de estudios del ingeniero Luigi Emanueli y destinado a revolucionar el mundo de los neumáticos y de los medios de transporte por ruta o carretera.
En el momento de su lanzamiento al mercado, Cinturato se recomienda para automóviles deportivos y, durante la década de 1960, se consolida en el mercado internacional como un verdadero ícono del auge económico y de Italia en movimiento. Su éxito también se debe a la excelencia de las campañas publicitarias, que la empresa confía a la creatividad de diseñadores de renombre, como Alessandro Mendini, Pino Tovaglia, Bob Noorda.

Bob Noorda, publicidad del neumático Cinturato Pirelli, 1959

A finales de la década de 1950, Pirelli decidió construir una nueva sede administrativa en el área que antes ocupaba su primera fábrica en el centro de Milán: el Rascacielos Pirelli. Un edificio de 31 pisos y 127 metros de altura no solo para representar el renacimiento de la empresa, sino también para convertirse en el símbolo del reinicio de la Italia de la posguerra.
En abril de 1960 se inauguró el Rascacielos. La vida dentro del edificio, con sus espacios abiertos al estilo americano, pronto se convierte en la de una pequeña ciudad dentro de la Milán de los años 1960. Los empleados de Pirelli ocupan todos los pisos a partir del 16º, y los puestos de trabajo están dispuestos en un espacio abierto y luminoso, equipado con aire acondicionado.

Vista del Rascacielos Pirelli, Publifoto, años 1960

Pintores, escritores y fotógrafos siempre han interpretado el mundo de la fábrica e del trabajo. Si la posguerra y la década de 1950 fueron testigos de un nuevo “renacimiento industrial”, las fotos tomadas en 1962 por el fotógrafo holandés Arno Hammacher en las plantas de Pirelli son emblemáticas para definir el concepto de “saber hacer”.
Hasta los días de hoy esta representación de la industria a través de imágenes sigue viva: los informes sobre las fábricas de Pirelli en todo el mundo y en fotografías de autor, como las de Peter Lindbergh, narran la industria 4.0.

Interiores de la fábrica de Pirelli en Settimo Torinese, foto de Arno Hammacher

Con el piloto Sandro Munari, Pirelli lanzó el neumático Cinturato en las competencias deportivas a principios de los años 1970: colocados en un Lancia Fulvia HF, los neumáticos Pirelli CN36 y los MS35 de invierno, ganaron, con Munari, el Rally de Montecarlo de 1972. Al frente de las competiciones de Pirelli estaba el ingeniero Mario Mezzanotte, que inventa un nuevo Cinturato para competición, el P7, con el que Munari, a los mandos de un Lancia Stratos, ganó tres veces seguidas el Rally de Montecarlo: en 1975, 1976 y 1977.

El Lancia Stratos de Munari y Maiga en el Rally de Montecarlo, 1977